A pesar de todas las críticas que recibe la Gerencia Estratégica, puedo resaltar la importancia fundamental que posee dentro de todas las organizaciones.
Desde el momento de su creación, toda organización posee una estrategia, aunque ella tenga origen únicamente en las operaciones cotidianas.
La gerencia como, toda obra humana, necesita de la planificación de las actividades y de un empeño constante para el logros de los objetivos establecidos. La Gerencia Estratégica es un modo esencial de pensamiento y acción empresarial que vincula continuamente la capacidad de la organización a su entorno, permitiendo una creación del futuro en escenarios continuamente cambiantes e inestables. Los factores estratégicos son, pues el eje de las posibilidades de la elección de la gerencia ante el riesgo. La planificación estratégica exige un proceso posterior de seguimiento de sus acciones que evalúe periódicamente sus resultados, objetivos y metas. No solo las grandes empresas necesitan planificar, sino también las medianas y hasta las pequeñas. La relación entre el pensamiento y acción debe cumplirse no solo en la planificación de la empresa, sino también en la toma de decisiones y en todas las fases de la gerencia. No solo la planificación y la toma de decisiones deben seguir a un periodo de reflexión.
Asimismo debo recalcar que los ejecutivos deben estar adecuadamente capacitados para que todas sus acciones tengan un sentido, que sus acciones estén pensadas sin margen para la improvisación. Esto es recomendable ya que cuando una organización desea obtener una Gerencia Estratégica que pueda afrontar todas las amenazas del entorne y obtener mayor competitividad en el mercado, cada uno de los gerentes deben estar identificados con la organización y conocer muy bien la misión y visión de la misma.
